SAFO

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jueves, 14 de enero de 2021

2020 UN AÑO QUE NO CUENTA


Mucha gente hace balances por cada año vivido y no por momentos específicos, yo no comulgaba con eso hasta que viví este periodo de porquería que los filósofos contemporáneos llaman "Año de mierda". Y es que he tenido años malos, muy malos, o incluso peores, pero como este 2020 no viví ninguno. La diferencia es que en esos años muy malos o peores al menos en algún momento había vivido algo bueno: alguna salida, algún partido de futbol, algún viaje, en fin, algo gratificante. Pero este año maldito tuvo todas pálidas y cuando no hubo pálidas fueron todas situaciones sin sentido o boludeces esporádicas que hay que hacer de cuenta que ni pasaron. Y eso es lo peor del 2020, que no puedo encontrarle nada positivo, nada.

El año empezó con una falsa esperanza que no viene al caso y si bien no me fui de vacaciones (algo en mi me decía que guarde el dinero por las dudas) al menos pude descansar unos días en Enero. Febrero y Marzo siempre son los meses que mas laburo hay y por eso son cansadores y sin sentido ya de por si. Luego ocurrió la cuarentena que increíblemente al principio fue el mejor momento, ya que me la tome como una vacación larga: me baje muchos juegos, vi series y películas pendientes y disfrute mucho el silencio nocturno que me recordaba los mejores momentos de mi vida (ya muy, muy lejanos). Pero los meses pasaban y el dinero se agotaba así que ahí empezó a aparecer la desesperación y con ella la angustia para saber cuando iba a volver a trabajar. Y pasaron casi 6 meses y después de mucho tiempo pude volver a trabajar pero como no me alcanzaba y había deudas que pagar (porque los políticos no te dejaban ir a trabajar pero te seguían cobrando impuestos) por eso tuve que agarrar otros trabajos y como pude, llegue arrastrándome a finalizar este fatídico 2020.

Esos días de cuarentena ya pasados los 40 días, los empecé a vivir como si fuese el "Naufrago": yo ya tenia a PP que es como mi Wilson, además empecé a racionar la comida o a comer solo por las noches, a medir el uso de luz, etc. Luego cuando se empezaron a abrir algunas cosas, mi idea fue caminar en vez de tomarme el bondi (mas que para ahorrarme el viaje era porque solo podían viajar los esenciales) y a enojarme por cada medida estúpida de los gobiernos de turno. Así fue que baje casi 10 kilos, no pude comprarme nada de ropa y si me quedaba algo de autoestima esta se fue por el inodoro junto con mis pocos ahorros. Y sé que podría haber sido peor, porque siempre puede ser peor, pero uno tiene un aguante mínimo y cuando ese aguante lo sobrepasa a uno, se te llena la cabeza de ideas locas o pensamientos de mierda (por ejemplo: entrar a la cámara de senadores y cagar a tiros a todos los presentes, luego de hacer lo mismo en la cámara de diputados). Y con lo poco que a uno le queda de cordura lo peor que se puede hacer es prender los noticieros que venden incertidumbre la cual, tal pauta publicitaria, es alimentada por los dirigentes que compran esos espacios. Así que solo queda evadirse si es posible, ya sea con películas o juegos o con el Tetris de led de hace 20 años, pero cualquier cosa es mejor que ver a estos "trabajadores esenciales" de la TV.

Ahora estamos empezando el 2021 y mi panorama no es mejor que el año pasado, si bien uno ya esta preparado, tampoco sabe que van a decidir por nosotros y como va a ser este año que al parecer no tendrá muchas diferencias con el anterior mas allá de las boludeces que te van prometiendo porque a diferencia del 2020, ahora hay elecciones y hay que quedar bien con la mayoría. 

Así que al parecer las cosas buenas no van a llegar nunca y cuando digo cosas buenas no me refiero a amores, dinero fácil o viajes intergalácticos, esas son cosas utópicas. Las cosas buenas, como te muestran en "Soul" pueden ser una comida, un paseo, una salida o una charla. Básicamente todo lo que le falto a este miserable 2020




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