En mi opinión hay 3 formas de terminar el viaje único que es la vida: La primera es la falta de proyectos y propósitos que es una especie de muerte psicológica que te convierte en algo parecido a un zombie; la segunda es la muerte física que es inevitable al menos para los ateos; y la tercera es el Olvido. Aunque no todas van en este orden, lo peor que podrías sentir es cuando la falta de sentido y el olvido suceden antes de tu desaparición física y lo único que te podría quedar es la nostalgia por tiempos mejores. Por eso aquí va el top five de las cosas positivas que han pasado por mi vida al menos hasta los 40.
Quinto puesto: las amistades cosechadas de diversos lugares tanto como la secundaria, la primaria o el club. Además de la buena familia que me toco. Todos con sus defectos como cualquier ser humano pero nada tan grave como le pudo haber tocado a otras personas. Aunque algunas amistades fueron desapareciendo, ya sea por diversos motivos de la dura vida diaria o por diferentes velocidades de maduración, su huella ha quedado en mi.
Cuarto Puesto: jugar un partido once contra once con pecheras y algún jugador profesional en la cancha de Argentinos, equipo del cual soy hincha. Encima unos años después de verlo salir campeón de primera división cosa que jamás me imaginaba que iba a suceder. Partido que duro 40 minutos (dos tiempos de 20) y en el cual al menos me di el gusto de patear una vez al arco.
Tercer puesto: los videojuegos fueron muy importantes en mi adolescencia, con ellos me sumerjo en otros mundos y me olvido de los dolores de este. Este ítem es el que mas tiempo estuvo en mi vida y con el cual pude soportar momentos muy malos y entretenerme cuando mi mundo se caía a pedazos. Lamentablemente es un hobby caro en Argentina (donde todo lo que viene del exterior es caro porque esta en dólares) y ahora solo puedo jugar los mismos juegos que jugaba hace 25 años gracias a los maravillosos emuladores. Lo bueno es que gracias a estos emuladores descubro juegos que no jugué en su momento y los disfruto como cuando jugaba al llegar del colegio.
Segundo puesto: Funcionando como bálsamo en mis años de déficit esta mi lado audiovisual y sobre todo el que pude hacer yo. Mas allá de trabajos de la facultad que eran grupales y donde había que ceder ideas en post de terminar el trabajo a tiempo, fue con Juan Bardo donde pude hacer algo totalmente de mi autoría. Y en este puesto también sumo los mejores momentos en la facultad además de las películas y algunas series que me llegaron a emocionar o entretener en días difíciles.
Primer puesto: muy, pero muy lejos del puesto anterior, lo mejor que me paso en la vida fue Mary. Fueron los años en los que sentí lo que era ser una persona normal (para lo bueno y para lo malo) donde los balances del año daban superávit. Con ella me sentía contenido ya que sus abrazos me sanaban las heridas del trajín diario. Recuerdo esa época como la única en la que dormía bien. Fue la única persona que conocí con la que pude abrir mis sentimientos y con la cual tuve momentos de felicidad: Los mejores viajes, hermosos fines de semana, Besos interminables... Lamentablemente por cosas de la vida ya no la veo mas y es el vacío mas grande que tengo.
Finalmente podría resumir que estos cinco puntos en su medida fueron los que me hicieron tener momentos felices o en su defecto me hicieron olvidar que no los tengo mas.
