Marzo del 2020, locura mundial, no es un cuento de ciencia ficción como los de K. Dick, es una realidad que nunca pensé vivir donde el gobierno ordeno una cuarentena importante y yo que debería estar al menos contento que me voy a quedar en casa, lo estoy sufriendo como una monja devota en una filmación de una porno. Mi gran problema es que soy ansioso, ademas otro punto es que soy un poco hipocondríaco que en estos momentos no es nada agradable. Esto hace que me tome la temperatura cada rato, incluso sintiéndome bien, que en un tipo de circulo vicioso, empiece a transpirar si me da un poco mas alta que lo normal y me suba un poco, esto hace que me ponga a escribir esto con desesperación y que recuerde a la única persona que podía contenerme en cualquiera de mis locuras, en fin, es un volcán interminable que en lo personal me es mas peligroso que el puto virus en si. Y es que todo el año pienso que me voy a enfermar, que voy a tener que ir a laburar enfermo o quedarme en cama sintiéndome como el culo y cuando esto se hace global (o al menos de una gran parte) en vez de sentirme confortable porque les pasa a todos, es al revés, me siento mas solo.
Y encima sin poder hacer nada es peor, ahora que tengo tiempo de sobra lo desperdicio mirando noticieros, el termómetro otra vez o pensando en todas las posibilidades de futuros alternos (no tantos como ve el Doctor Strange pero muchos igual) y así pasan los días, sin descansar y con una tensión que no logro destrabar. Miro alguna serie, alguna peli, voy al chino sin perder tiempo, pero no es como en el resto del año, es mas bien como que hay que estar pendiente de lo que le sucede a tus conocidos o de pensar que pasaría si me agarra a mi el bicho apestoso este.
Para usar analogías podría decirse que yo personalmente me siento como en la cárcel, solo puedo salir a la calle un rato a hacer las compras y después adentro las casi 24 horas, el bicho seria como esos otros presos que lo quieren violar a uno. Los guardias son las fuerzas de seguridad que te obligan a que no jodas y tal y como pasa en Argentina que no tenes sentencia firme, no sabes si son 15, 20 o 90 días de encierro.
Para colmo de males mis vecinos son gente grande en su mayoría y son de esos que lo miran a uno como el diablo o el de arriba que se la pasa moviendo muebles constantemente ya en días comunes. Es tan raro todo que cuando hay silencio, que era casi imposible de obtener en épocas normales, me molesta.
Y mi ansiedad sigue, transpiro, miro la temperatura ambiente, miro si hay alguna novedad con los casos o con alguna medida gubernamental nueva y me vuelvo a tomar la fiebre. Toso 2 veces y ya creo que me violaron los bichos. Y recién van 2 días de cuarentena, 4 para mi que la empece antes, es mas ni siquiera se que día de la semana es. Me preocupo por la gente grande que conozco, trato de salir a la calle lo menos posible, no solo para no contagiarme o contagiar, sino para no ver la desidia de algunos pero después vuelvo a casa y veo los conteos de muertes como si fuese la table del descenso y toda la ansiedad vuelve a mi. Y sera convivir con ella, ver si la puedo dominar o si me termina ganando y ahí tengo mi segunda batalla: contra el virus y la mas difícil: contra mi mismo.
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