SAFO

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miércoles, 13 de junio de 2018

LA MATRIZ DE LAS PALABRAS


Como es mi visión personal del funcionamiento de las cosas en el mundo me hace recordar una anécdota que me sucedió con una compañera de la facultad: 

La cosa sucedió algo así, teníamos que pensar una idea para un cortometraje, eramos tres para realizarlo, yo y dos chicas mas. Una de ellas era la mas reticente y buscaba la idea perfecta, o al menos que a ella le pareciera perfecta, a mi, por mis apuros habituales y el del grupo en si que era urgente, medio que me daba igual y a la otra chica probablemente le pasaba lo mismo, aunque no tanto como a mi. Entonces nos encontramos en la puerta de la facultad pensando y analizando varias alternativas. En un momento a mi se me ocurre una idea, que ni recuerdo de que se trataba, se las digo a las chicas y la mas reticente que podría decirse que era la jefa, me miro con cara fea y asentó negativamente sin dudar, luego dije otras mas como para salir del cachetazo pero con el mismo resultado o peor. Paso el rato y la jefa no se convencía de nada, ni siquiera de sus ideas propias, aunque yo notaba que las ideas que decía la otra chica eran rechazadas de una forma mucho mas amable, casi tomándolas como planes B. 
Entonces la jefa se distrajo y viendo como venia la situación, a mi se me ocurrió una idea que no tenia nada que ver con el corto, sino mas bien con contrastar una teoría que surco por mi cabeza. Mientras la chica reticente estaba en la suya, le dije a la otra chica que tire la misma idea que me había rechazado la jefa en primera instancia a ver como reaccionaba si la decía la otra chica. Mi compañera accedió de buena manera y cuando volvimos a centrarnos en pensar la bendita idea del cortometraje, mi cómplice tiro la misma idea casi con las mismas palabras con las que yo la había dicho antes. La reacción de la jefa fue increíble, ella reacciono de una manera como si esa idea fuese la mejor que se dijo durante toda la reunión (que no duro mas de media hora) y cuando paso eso, yo me comencé a reír sin poder contenerme y mi compañera también sonrió complicemente. A la otra, que puede que se haya avivado después de escuchar mis carcajadas, ni le importo y siguió pensando una idea mejor que probablemente fuese la que usaríamos después, pero a mi lo mas importante que me quedo en la retina fue la reacción de como una persona percibe la misma frase de una forma u otra dependiendo de la boca que la diga.
Cabe destacar que yo había tenido varias discusiones con la chica que era como la jefa, lo cual inconscientemente habría provocado su desprecio hacia mis ideas, pero eso seria otra teoría loca que mas que probablemente nunca pueda contrastar.

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